A México llegó la novena generación del modelo, la primera fue lanzada en Japón en 1966 y en los Estados Unidos dos años después. A partir de entonces se fue colocando paulatinamente como el auto de mayor venta en todo el mundo, con casi 25 millones de unidades en 142 países. Las razones de este logro tienen que ver con el hecho de que a finales de la década de los 60´s y principios de los 70´s las circunstancias mundiales, respecto a la crisis petrolera, favorecieron las ventas de modelos de bajo consumo de combustible, pero apenas pasó este periodo su bajo costo de operación y calidad de mano de obra le hicieron destacar significativamente.

Descripción

Mide: 452.88cms de largo, por 169.92 de ancho y 146.05 de alto. Pesa 1,134.88kgs, calza neumáticos P195/65R15. Ofrece uno de las mejores capacidades de carga en la cajuela: 385dm3. El nuevo Corolla es el más grande presentado hasta ahora y destaca por tener un cuerpo levemente musculoso. Su estética está conformada por superficies levemente abultadas, perfil "aguileño", faros que igualmente están inspirados en los ojos de un águila, parabrisas muy extendido hacia el frente y un trasero

relativamente alto. En el interior predominan las rectas conjugadas con superficies curvas esquinas suavizadas. En general, la imagen que proyecta es de un auto un tanto tradicional, pero de categoría superior por su equipamiento.

Pero si bien la mano de obra japonesa ha destacado por su minuciosidad, y que ha consolidado gran parte de la buena reputación del modelo, en la del Corolla que probamos, de origen estadounidense, no ha sido lo mismo. Percibimos ciertos detalles de acabado que no estaban a la altura de lo que esperábamos: rebabas en el compartimentó del panel central, y en otras partes plásticas, también detectamos falta de precisión en el empotrado del panel del sistema de sonido con el panel frontal.

Aparte de esto hay detalles en la disposición de elementos y características que no quedan bien claros, es decir que no se pueden explicar inmediatamente. Por ejemplo, la carátula del sistema de sonido no está centrada en relación a la consola que aloja los controles del aire acondicionado y el reloj. Por otro lado, las luces que iluminan el tablero de instrumentos, el reloj y el sistema de sonido son todas diferentes entre sí.

Quizá lo primero tiene que ver con el hecho de que de esta forma, el pasajero delantero tiene mejor visión para operar el sistema (sacrificando la visión y alcance del conductor), y lo último se por la teoría de que, de esta forma, el conductor puede identificar más fácilmente la pantalla que desea ver (haciendo de lado la armonía en la iluminación nocturna del interior).

Prueba

La versión que probamos fue la de mayor equipamiento, la LE. Su lista de equipamiento incluye: faros de alógeno, molduras protectoras al color de la carrocería, volante con altura ajustable, aire acondicionado, faros antiniebla, etc. En cuanto a seguridad, incluye: sistema suplementario de restricción de bolsas de aire para el conductor y el pasajero delantero, barras laterales contra impacto frontal, luces de día, columna de dirección que absorbe impactos, pretensores en los cinturones de seguridad, etc.

Entrar a este auto es más fácil de lo que supone acceder a un compacto común ya que el techo más alto requiere que las personas se agachen menos. Los asientos resultan cómodos, son una mezcla de comodidad al estilo norteamericano y sujeción a la europea; como sea, resultan estar a la altura de las capacidades de desempeño del auto. La ergonomía está bien lograda, excepto para operar el sistema de sonido, todo queda a la mano con solo estirar cualquiera de los brazos.

La marcha es suave y silenciosa, hasta cuando se sobrepasan los 90km/h, ya que a partir de aquí el viento que incide en la parte superior del parabrisas empieza a hacer ruido aerodinámico. Independientemente de esto, se perciben pocos ruidos por la vibración de los componentes gracias a la rigidez del chasis, aun en terrenos muy escabrosos.

El comportamiento dinámico es el típico de un auto japonés: parece más de lo que es, en otras palabras: se comporta como si se tratara de un auto de mayor tamaño. Esto se debe a la puesta a punto que está en función a ofrecer más comodidad de la que normalmente se aprecia en el segmento de los compactos. También tiene que ver la asistencia de la dirección, que es un poco, sólo un poco, mas firme que la de sus competidores.

La configuración de la suspensión es columna frontal McPherson independiente y barra de torsión trasera, ambas con barras estabilizadoras. Esta es una solución muy común en el segmento, aunque a fin de cuentas la diferencia se circunscribe en la puesta a punto. A mediana y baja velocidad la marcha es suave, muy apta para el uso urbano. A mayor empuje, mantiene un tanto la suavidad pero los recorridos laterales de la suspensión son largos, se recarga mucho en curvas cerradas con el consiguiente desplazamiento de las ruedas traseras, que se experimenta más pronto de lo que uno pudiera esperar. La dirección tiende al subviraje y la sensibilidad es más parecida a la de un auto de lujo al estilo norteamericano, o lo que es lo mismo, no hay tanta retroalimentación como en la de un auto europeo.

El pedal del acelerador es progresivo desde el primer contacto y el del freno es esponjoso en el primer cuarto del recorrido, más adelante es más preciso en la reacción. El motor de 4 cilindros, 1.8lts, 16 válvulas con VVTi, 130hp/6,000rpm y 125lb-pie/4,200rpm acoplado a la transmisión automática de 4 velocidades no causa demasiadas emociones, la respuesta del vehículo es progresiva, pero nada que eleve el factor emocional a niveles altos. A cambio se obtiene un rendimiento de más o menos 13.7km/l y una velocidad máxima de 190km/h.

Abundando sobre la caja, ésta no tiene mayores complicaciones en su accionamiento y funciones, de igual manera no ofrece mas desempeño que el de una genérica. Los frenos son de disco adelante y atrás de tambor. La versión LE cuenta con distribuidor electrónico de la fuerza de frenado y sistema antibloqueo. Dado el alcance de las prestaciones del Corolla, los frenos están a la altura de las exigencias.

En general, los sistemas, excepto el de audio es fácil de operar, gracias a la ergonomía. Respecto al sistema de audio, el problema es que las teclas son muy pequeñas y la carátula está levemente desplazada hacia la derecha, lo que obliga al conductor a desviar la atención hacia ésta, y por lo demás, carece de controles en la columna de dirección o el volante. A propósito del audio, el sistema no es precisamente el más sofisticado del segmento, tiene una curva de ecualización muy norteamericana, que enfatiza los agudos medios y bajos semi profundos; los transitorios alcanzan una calificación de aceptables, pero el amplificador ofrece potencia de sobra.

CONCLUSIÓN

Se trata de un compacto bastante crecidito, si se le compara con la primera generación, pero según la empresa es por que el concepto ha madurado. Es excelente para el uso cotidiano por su comodidad y consumo de combustible. Aunque se ha utilizado alta tecnología para su concepción y desarrollo, esta no ha significado complicación para su manejo y ese es precisamente otro de sus puntos fuertes. Si bien los acabados, al menos en la unidad que probamos no estuvieron a la altura de lo que esperábamos, en general (salvo un detalle en el tablero frontal) el ensamble es bueno. Es una excelente compra para quien busca fiabilidad y rendimiento en un auto que luce con un poco más de tradicionalismo que el resto de sus competidores, pero que es impulsado por el motor, tecnológicamente más avanzado que se ofrece su segmento.

SporCar.com

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