Con un diseño innovador, colores llamativos, interiores confortables y un excelente manejo deportivo, Mégane Renault Sport es el resultado de las experiencias adquiridas en el programa Renault Mégane y Renault Sport Technologies en el diseño de vehículos deportivos, destinados a la competencia.

A primera vista, destaca su frente dinámico, con ancha rejilla de entrada de aire, faros adicionales delanteros colocados en los extremos de la defensa, los faros superiores de forma trapezoidal envuelven las esquinas y la parrilla negra enmarca el emblema de la marca.

La parte trasera, que se caracteriza por tener una figura esculpida, con un medallón vertical, levemente cóncavo y la parte baja abultada. La defensa recortada en torno a una doble salida de escape. Un spoiler integral en la parte alta de la puerta trasera, brinda un comportamiento aerodinámico que incrementa la estabilidad a muy alta velocidad.

Su interior es cómodo, la combinación de colores, texturas y finos terminados, hace que la estadía sea placentera. Cuenta con volante en piel, pedales, pie de apoyo y manijas de aluminio. Las costuras de los asientos, volante y paneles de puertas conjuntamente con los cinturones de seguridad de color naranja.

Además tiene portaobjetos ocultos en el piso del piloto y copiloto. En la consola central se encuentran dos porta bazos, encendedor y cenicero. La cajuela de guantes es amplia.

La firma Renault Sport aparece en el habitáculo, en los bajos del encuadramiento de la puerta y en los asientos delanteros. En el exterior del coche, los logotipos aparecen a cada lado de la parte baja del portón y asimismo, en la parte alta que cubre el motor, aparece también el monograma Renault Sport.

Equipamiento

Se trata de un motor 2.0 16v turbo alimentado que desarrolla una potencia de 165 kW (225 hp) medidos a 5 500 rpm y que entrega un par motor máximo de 300 Nm (30,6 mKg) a 3 000 rpm. Para producir un excelente agrado de conducción, el 90% de este valor de par motor se encuentra disponible entre las 2 000 y las 6 000 rpm. La forma de la curva del par motor favorece una utilización placentera a cualquier régimen de giro. El motor, acoplado a una caja de velocidades de 6 cambios, aprovecha en todo momento las excelentes prestaciones, a la vez que reduce el consumo de combustible.

El incremento de potencia (originalmente entregaba 165 hp) y del par motor (que eran 270 Nm) han sido el resultado de importantes cambios y de una labor de optimización llevada a cabo en los pistones, el cigüeñal y el turbo de doble entrada. Este compresor, equipado con una turbina especial, procura un llenado de los cilindros y reduce el tiempo de respuesta. Los inyectores de combustible han sido adaptados a la mayor cantidad de aire proporcionado por el turbo. El motor está equipado con un sistema de gestión electrónica específicamente diseñado para exprimir las excelentes prestaciones de este “pura sangre” de la gama Mégane II.

Incorpora asimismo un doble volante amortiguador que minimiza las vibraciones producidas en la caja de velocidades por el cigüeñal. Esta característica, procura un mejor comportamiento acústico sin penalizar una respuesta del motor inmediata. La llamada “cara ancha” del bloque de cilindros resulta ser un acoplamiento de mayor rigidez con la caja de velocidades en beneficio de un mejor comportamiento acústico.

El motor está acoplado a una caja de velocidades de 6 cambios de selección manual (ND0) cuya primera aparición fue sobre los Renault Mégane hatchback de 3 y 5 puertas. Desarrollada por Nissan, este dispositivo se caracteriza por su precisión en el engranado de cambios.

El escalonamiento especial procura unas prestaciones brillantes en velocidades intermedias mientras que el consumo de combustible y el ruido permanecen en niveles mínimos cuando se conduce en autopista.

El grupo motriz posibilita al Mégane Renault Sport acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 6.5 segundos y cubrir un kilómetro con salida parada en 26.7 segundos. Con un consumo de 12 Km/ litro (en ciclo mixto) que representa unas emisiones contaminantes de 0.585 gr/km de CO2, estos datos se sitúan en valores mínimos entre los de su segmento, con potencias similares. Finalmente, el nivel de emisiones contaminantes cumple la norma Euro 4.

Seguridad

Para brindar mayor seguridad a los ocupantes, a parte frontal, trasera y lateral de Mégane Renault Sport absorbe la energía asociada en caso de colisión, preservando el habitáculo. La estructura está diseñada para absorber y luego disipar grandes cantidades de energía cinética gracias al uso de aceros de muy alto límite elástico que hicieron su aparición en los Renault Mégane.

Se ha conseguido un excelente equilibrio entre la capacidad de absorber energía por parte de la estructura y la manera en que la sujeción de los ocupantes se activa. Mégane Renault Sport está equipado con la tercera generación del Sistema Renault de Protección (SRP) que ha sido aplicado para todos los modelos del grupo desde 2001. Para los asientos delanteros, el sistema combina bolsas de aire adaptativas de doble volumen de inflado con cinturones de seguridad con doble limitador de esfuerzo.

Además viene equipado con bolsas de aire laterales (delanteros y traseros) que protegen el tórax de los pasajeros (delanteros y traseros), así como dos de cortina que protegen la cabeza de los pasajeros delanteros y la cabeza de los pasajeros traseros que van sentados en los asientos laterales.

Los asientos traseros, vienen provistos de 3 cinturones de seguridad con 3 puntos de anclaje y limitadores de esfuerzo tarados a 600 daN con pretensores pirotécnicos en las plazas laterales.

Renault Mégane Sport incorpora un sistema de fijación Isofix de 3 puntos de anclaje para asientos de niños de cara o de espaldas a la carretera en los puestos laterales de los asientos traseros así como en el asiento del acompañante. Un interruptor de seguridad inhibe el funcionamiento del airbag en el caso de instalar el asiento Isofix en el puesto del acompañante. En ese caso, como resulta obvio, se enciende un testigo en el cuadro de instrumentos.

La prueba

Tuvimos la oportunidad de probar el Mégane Renault Sport tanto en ciudad como en el Centro Dinámico Pegaso y comprobamos que es fácil manejarlo en cualquier lugar. Al abordarlo notamos que su interior es accesible y cómodo de manejar debido a que los asientos de cubo envuelven el cuerpo del conductor y copiloto. Además cuenta con una palanca empotrada del lado izquierdo de los asientos que ayuda a encontrar la posición correcta, junto con otra palanca abajo del asiento que regula la distancia entre los asientos y el frente.

El volante de piel es ergonómico y tiene la columna de dirección ajustable en altura e inclinación. Los controles del aire acondicionado, del sistema de sonido, luces intermitentes y el botón de encendido se encuentran en la consola central, al alcance de la mano. La parte superior tienen una pantalla que brinda la información de la temperatura y la estación de radio que esté sintonizada.

Percibimos que no entra el ruido en la cabina, cuenta con buena visibilidad, gracias a sus espejos eléctricos y su amplio medallón. Además el regulador / limitador de velocidad, el espejo retrovisor interior electro cromado, el encendido automático de faros y limpiaparabrisas, así como la variación de velocidad de los limpiaparabrisas en función de la velocidad del coche o de la intensidad de la lluvia, brindan mucha comodidad al conductor.

Al alcanzar las 2,400 revoluciones entra el turbo y se genera un excelente manejo deportivo, junto con los pedales sensibles a la fuerza de aceleración o frenado que se les aplique. Las velocidades entran fácilmente y sus relaciones son cortas. La suspensión es algo rígida, por su naturaleza deportiva. La dirección es firme y precisa.

Conclusión

El Mégane Renault Sport esta dirigido a cualquier persona que disfrute un manejo deportivo, con comodidad y buen gusto, sin limitantes de género o edad. Los finos detalles y múltiples guarda objetos lo hacen un modelo muy atractivo.