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El Laguna (Laguna II en Europa) fue el primer modelo en el que Renault imprimió su propuesta de imagen Avant Garde, la cual surgió de la pluma de Patrick Le Quément, actual líder del departamento de diseño de la firma. La estética del modelo, no solo sentó un precedente en el segmento en el que compite, sino que fue la pauta para el desarrollo de modelos posteriores de Renault. Según Le Quément, el objetivo era modernizar la oferta de Renault en el segmento de los autos de pasajeros de lujo medianos, con un modelo cuya estética fuera sorprendente por su diseño y que ofreciera tecnologías inéditas.

"El Laguna tiene una sensibilidad latina mezclada con el rigor germánico en el tratamiento de su diseño", destaca Le Quément y agrega: "Este lado expresivo y estructurado se proyecta ante todo por una línea tersa, unos rasgos incisivos y unos amplios laterales en la parte superior del costado de la carrocería. El diseño del frente delanteros pretende remarcar deliberadamente la anchura del vehículo".

El cuerpo es robusto, logrado a partir de la combinación de superficies lisas, líneas suaves con arcos extendidos. Destaca el trasero, que se escalona hacia el final del vehículo, y en el sedán se ha incluido una burbuja de cristal muy del estilo del Renault Fuego. Por su parte, el trasero de la guayín es alargado y el cristal posterior es plano con forma de "V" abierta.

El interior del vehículo está en consonancia con el exterior. Las superficies lisas, líneas suaves y arcos extendidos, también fueron aplicados y el resultado es una cabina que proyecta relajación. Lo más sobresaliente es la superficie del panel frontal (diseñada con un estilo minimalista) la cual,
cuando está cerrada la compuerta que da acceso a los

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controles del sistema de audio, da continuidad a una superficie lisa que se extiende longitudinalmente, generando una sensación de espacio todavía mayor de la que se dispone.

Los colores del interior son claros y la selección de los materiales ha sido muy cuidadosa. Desde el momento en que se abre una puerta, se percibe una cabina con textura tersa y una disposición de los elementos que la conforman muy bien estructurada (nosotros podríamos decir que tiene un sabor exquisito). El contenido tecnológico no ha significado un aumento en la cantidad de artilugios de ahí la ligereza de la imagen del tablero de instrumentos y la consola central.

El modelo que probamos fue la Grand Tour, esta mide 4.695mts de largo por 1.443 de alto y 1.772 (sin espejos) con una distancia entre ejes de 2,748mtrs y pesa 1,510kgs. El motor es un V6, diseñado en cooperación con PSA Peugeot-Citroen, de 2.946lts, 24 válvulas, 210hp/6,000rpm y torque de 285Nm/3,750rpm. Este se alimenta mediante un sistema de inyección multipunto y árbol de levas doble. La caja de velocidades es un desarrollo realizado conjuntamente con PSA Peugeot-Citroen, Aisin-Wagner, Siemens (el procesador electrónico) y Renault. Esta sobresale porque es catalogada como Proactiva, con 14 calculadores y mando secuencial.

La suspensión delantera es McPherson y la trasera es una barra de torsión en forma de "H" con efecto autodireccional. La tracción corre por cuenta de las ruedas delanteras, la dirección es de asistencia variable (con pilotaje electrónico que se endurece proporcionalmente a la velocidad del vehículo). Cuenta con frenos de disco en las cuatro ruedas y rines 205/55 R16.

EQUIPAMIENTO

La lista de amenidades es muy amplia, como era de esperarse de un auto de lujo, y contempla varios compartimientos para alojar distinta clase de objetos (destacan los cajones que se encuentran montados en las puertas delanteras), retrovisor interior electrocromado, sensor de lluvia, aire acondicionado automático e independiente para pasajero y conductor, computadora de viaje con 8 funciones, limpia parabrisas inteligentes, sistema de mensajes hablados (con un marcado acento español), cortinas parasol, sensor de obstáculos para marcha en reversa y un novedoso sistema de tarjeta "Manos Libres" que sustituye a las tradicionales llaves.

LA PRUEBA

Este auto tiene un toque de singularidad que se percibe desde el uso de la tarjeta que hace las funciones de llave (tecnología inédita). Con solo acercarse al vehículo, portando en cualquier bolsa de mano o de la ropa, se liberan las puertas para entrar al interior. Para arrancar al motor se coloca la tarjeta en una ranura, la que inmediatamente activa los sistemas y basta pulsar suavemente un botón, en el panel de instrumentos. Esta acción se realiza de manera muy discreta, de hecho para comprobar que el motor está en marcha fue necesario recurrir a la lectura del tacómetro.

Y es que la marcha del motor y el nivel de ruidos y vibraciones en el interior son sobresalientes. Esto, conjugado con la comodidad de los asientos y el ambiente logrado en el interior a base de texturas y matices de color, infunden en los ocupantes la impresión de estar en un lugar muy confortable, con clase, que se disfruta en cualquier circunstancia de trafico.

Una vez que se está rodando, el conductor puede percibir que la dirección electrohidráulica se torna cada vez más contenida en función al aumento de velocidad, sin embargo, llega a un punto en el que se experimenta una falta de retroalimentación, sobre todo a medias velocidades. Mientras tanto, a bajo y alto régimen es más o menos sensible, aunque no pierde significativamente la precisión para apuntar las ruedas hacia la trayectoria elegida. En general, tiene un comportamiento dinámico ágil, lo que pocas veces se ve su segmento.

Los pedales son un tanto esponjosos en el primer tercio de su recorrido, más a fondo son bastante progresivos y el sistema de ayuda al frenado de emergencia es sobresaliente. Este es de gran ayuda porque, en conjunto con el ABS, desacelera el auto con gran control. A este respecto habrá que añadir el hecho de que durante la aplicación a fondo del pedal de freno se percibe, con el pie izquierdo, como el sistema se adjudica la labor de completar la acción y durante el resto de la maniobra el trasero mantiene su firmeza. Frena de 80 a 0km/h en 40mts.

Cabe señalar que, al contrario de otros vehículos, en el Laguna los sistemas de control están disponibles para verdaderos casos de emergencia, no para compensar las deficiencias en ingeniería y puesta a punto del auto. El más claro ejemplo lo es precisamente lo descrito en la maniobra de frenada de emergencia, mientras que en otros autos se percibe que el ABS y otros sistemas de control, se activan en demasía para mantener el eje trasero en su lugar, en el Laguna la suspensión, rigidez del chasis y puesta a punto es tan efectiva que no es necesario demasiada gestión electrónica en una situación normal.

La caja Proactiva es un significativo avance en el terreno de las cajas automáticas. A diferencia de otros sistemas de gestión, que solo pueden recurrir a un número un número muy limitado de soluciones, la lógica de la computadora del Laguna puede disponer de muchas más, no solo adoptándolas al tipo de conducción, sino a la situación a la que se enfréntale vehículo tomando en cuenta la posición del recorrido del pedal del acelerador, la posición del vehículo y la velocidad que está desarrollando.

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Tiene disponibilidad de mando secuencial, lo que le hace todavía más funcional para quienes les gusta tomar el control del vehículo en momentos determinados. Sin embargo, con la función automática el comportamiento es muy bueno, la caja realiza los cambios con suavidad, sincronizadamente, sin titubeos y se puede decir que tiene una solución adecuada para los recorridos urbanos e interurbanos.

Ni se diga en carretera, la caja resulta más que adecuada para recorridos largos, y con pendientes continuas. El programa le permite realizar frenadas con motor y rebases, sin intervención del conductor, en situaciones normales.

Si bien el motor no es el más brioso del segmento donde participa el Laguna, si en cambio tiene la potencia suficiente como para cumplir con los requerimientos que exige su capacidad de carga (510kg) y se complementa muy bien con la caja. Acelera de 0 a 100km/h en 8.3 segundos, con un consumo promedio, mixto de 8.6lts/100kms y la velocidad máxima es de 230km/h.

La marcha está un poco más suave de lo que se ha experimentado en un Renault, pero no pierde sustancialmente las características que han hecho de esta marca destacable en el campo de las suspensiones. A medias y bajas velocidades se comporta como mejor de lo que la mayoría esperaría de un auto de lujo confortable. A mayores velocidades se torna un tanto más contenida, lo que permite un mejor desempeño en carretera. Esto se ha logrado mediante una puesta a punto de los amortiguadores que conjuga una compresión suave y una descompresión dura.

Los movimientos laterales de la carrocería son suaves, con recorridos progresivos, lo que le ayuda a comportarse muy bien en cambios bruscos de trayectoria, especialmente en caminos sinuosos. El eje flexible en "H" permite lo anterior, además de un excelente comportamiento en frenadas de emergencia porque no se inclina marcadamente la punta del auto.

Sobresale el nivel de ruidos y vibraciones en el interior de Laguna, en todo momento es muy bajo y facilitan la convivencia entre los ocupantes ya que se puede platicar sin aumentar el volumen de voz a niveles estresantes. Por otra parte, el equipo de audio "Cabasse", tiene una respuesta típicamente francesa: muy brillante, claro y definido, pero le hace falta más profundidad el los sonidos graves.

Conclusión

El Laguna es un auto sumamente cómodo, que se disfruta tanto por sus utilidades como por su habitabilidad. Su desempeño está a la altura, y un tanto más, de lo que sería la norma del segmento. Sin embargo, queda por mejorar algunos detalles como lo es la carátula del sistema de sonido, la que presentan todos los modelos de la marca. Esta pudiera tener una estética que esté de acorde a la alta categoría del sistema y que dejara en claro que se trata de un auto de lujo.

La estética del Laguna para algunos pareciera en tanto extravagante pero para otros resulta Avant Garde. Como sea, lo cierto es que su presencia en las calles llama la atención poderosamente y no pasa desapercibido. Es el tope de la gama de la firma francesa en México y se posiciona como un auto de lujo que compite directamente contra modelos japoneses, como el Honda Accord; y alemanes, Passat.


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