Como primicia en América, Porsche presentó en el Salón Internacional del Automóvil 2005 el Cayman S. Fernando Flores, director de la marca, comentó que este modelo partirá de un precio de 73 mil dólares. Cuenta con motor de seis cilindros de nuevo desarrollo con capacidad de 3.4 litros y potencia de 295hp, transmisión manual, motor de disposición central, aceleración de 0 a 100km/h en 5.4 segundos. De manera opcional se contará con transmisión automática de cinco cambios tiptronic S.

La Prueba

Ver el Cayman S es ya un placer para la vista por su diseño, que conserva la línea de la familia Porsche. Las tomas de aire son amplias, lo que lo hacen ver desafiante. Los faros antiniebla y las luces de posición están integradas en las tomas de aire exteriores. Su forma redonda es sostenida por tirantes y visualmente quedan integrados en la carrocería.

Los labios de spoiler esmaltados en color titanio reducen el empuje ascensional en el eje delantero. La conjugación de aletas, cofre y grupos ópticos asimétricos ofrecen una imagen dinámica. Las líneas prosiguen hacia los laterales extendiéndose por todo el Cayman S. El vuelo fuertemente pronunciado de las aletas delanteras y traseras, así como la forma de las puertas, resaltan el talle.

La fluida y alargada transición hacia la parte trasera que arranca visualmente de los pilares A forman un arco tenso. El afilado contorno de los faldones laterales simula la corriente de aire hacia las tomas laterales, cuyos verticales proporcionan un gran caudal. Típicamente coupé es la renuncia a los pilares B. En la parte posterior de las ventanillas laterales se alza en una dinámica línea hacia arriba. Por encima de esta hay otras dos que transfieren estéticamente toda la tensión al trasero. Una de ellas desemboca en una junta de filigrana que enmarca la amplia luna trasera. La segunda termina a la altura de los pilotos traseros.

La parte trasera esta compuesta por una amplia cajuela con espacio para equipaje. La tercera luz de freno esta integrada en la luneta trasera. Si se sigue la líena descendente se puede contemplar el llamativo alerón partido, armónicamente integrado en el conjunto. A partir de los 120km/h se despliega la parte superior y reduce de forma adicional el empuje ascensional en el eje trasero.

Tiene un reborde debajo de la matrícula proporciona solidez estética. La doble salida de escape queda flanqueada por dos perfiles que permiten entrever el sistema de escape de doble tramo. Su diseño proporciona además una buena disposición térmica adicional.

Tuvimos la oportunidad de probar el Cayman S en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Desde que abrimos la puerta del Cayman S pudimos disfrutar de sus interiores forrados en piel color camello que hacen una perfecta combinación con el color de la carrocería. Para poder encontrar la posición más cómoda encontramos en la parte baja del asiento los controles eléctricos para subir y bajar el asiento, así como para deslizarlo hacia delante o atrás.

En las curvas el Cayman S se muestra muy estable, es noble porque corrige cualquier error que se pueda cometer y eso te brinda mucha seguridad.

Conclusión

Manejar el Cayman S es un verdadero placer para todos los sentidos: visual por su diseño interior y exterior; suave al tacto de los interiores en piel y los terminados en aluminio; al oído por el rugido del motor; al olfato por el aroma que desprende la piel de los interiores y al gusto por el placer de manejarlo.