Con una amplia gama de vehículos SUV (Sport Utility Vehicle), Nissan cuenta entre sus modelos con el Pathfinder, un robusto vehículo que cumple muy bien el compromiso de moverse en caminos pavimentados o fuera de ellos. La combinación de motor y chasis, sus buenos acabados y detalles interiores lo convierten en una buena opción en el rango de los todo terreno.

INTERIORES

Forrados en piel, los asientos delanteros ofrecen varias posiciones por medio de un control eléctrico; el del conductor tiene ocho ajustes y el del pasajero cuatro. Ambos cuentan con calefacción de dos temperaturas y ofrecen una buena posición, pero el movimiento horizontal es algo limitado, por lo que personas altas de estatura viajan con el espacio un poco justo.

En el tablero, dominado por el color negro, resaltan los instrumentos de carátula blanca y diales rojos; el gran tacómetro y velocímetro tienen a los lados el indicador de nivel de combustible y de temperatura. Varios avisos luminosos complementan un cuadro de mandos de fácil y rápida lectura.

El estéreo está enmarcado por un inserto de madera; el equipo de sonido es BOSE de 150W con reproductor para seis CD y seis bocinas perfectamente distribuidas.

Asimismo, el aire acondicionado es de mando digital y control automático de temperatura; además, el volante, ajustable en altura, incluye los mandos para el sonido, así como los controles de velocidad.

En la visera del lado izquierdo se encuentra el sistema Home Link, programable para la apertura remota del garage. Por arriba del espejo retrovisor se localiza una consola electrónica en miniatura que integra brújula digital y termómetro de temperatura exterior.

El quemacocos de cristal es de control eléctrico de un solo toque. En el tablero se encuentra una amplia gama de accesorios que abarca desde control de elevadores de vidrios, cuatro portavasos, tres toma corrientes y espejos exteriores eléctricos con desempañante.

Entre los asientos, tanto delanteros como traseros, el descansabrazos se abre para formar un útil compartimento para guardar objetos pequeños.

Las plazas traseras ofrecen buen espacio, pero la casi inexistente distancia para meter los pies debajo de los asientos delanteros da una rígida postura a sus ocupantes.

En el toldo se encuentra una pantalla para videocasetera --ubicada en la cajuela--, que entretiene a los pequeños. Los respaldos son abatibles en configuración 40-60, lo que da más amplitud a la cajuela; ésta cuenta con una cortina para aislar la zona de carga, así como ganchos para sujetar objetos y evitar que se salgan de su lugar.

Bajo el piso hay una bandeja que permite guardar paquetes delicados de forma segura.

EXTERIORES

Con una silueta firme, sus líneas sugieren solidez y poder. El frente incluye potentes faros multiparábola de halógeno con encendido y apagado automático, así como faros para niebla empotrados en la defensa.
El toldo cuenta con barras transversales --dos gruesas y tres delgadas-- que ofrecen múltiples posiciones para transportar equipaje extra o artículos deportivos.

Las manijas de apertura de las puertas traseras son de diseño vertical y dan un toque original y práctico al diseño.
El extremo trasero no ofrece novedades, pues es un diseño clásico para vehículos de su tipo, pero tiene la ventaja de su gran portón, el cual puede abrir totalmente o sólo la zona de cristal. Las defensas y espejos, al color de la carrocería, lucen mucho mejor con los rines deportivos de aluminio de 17 pulgadas.

 

 

SEGURIDAD

Dos bolsas de aire frontales se complementan con dos más de cortina, ubicadas en los respaldos de los asientos delanteros. Los cinturones de seguridad de tres puntos con pretensores pirotécnicos y altura ajustable dan una seguridad muy buena a sus ocupantes.
Además, tiene refuerzos tubulares de protección en las puertas, así como una columna de dirección absorbente de energía en caso de impacto.

MANEJO

El desempeño del motor V6 de 240 caballos de fuerza proporciona una capacidad de respuesta excelente en subidas y rebases.

Gracias al control de válvulas de tiempo variable, el torque se presenta desde bajas revoluciones por minuto, lo que otorga un manejo ágil que se agradece, tanto en el tráfico citadino como en carretera.

La transmisión es automática de cuatro velocidades con Over Drive, que se puede bloquear con un botón situado en la palanca de velocidades.

Uno de los detalles más agradables y exclusivos de la Pathfinder LE es el mando electrónico para controlar la tracción, que tiene forma de perilla giratoria y se encuentra en el tablero debajo del equipo de sonido.

La tracción se reparte automáticamente entre el eje delantero y trasero,adelante o sólo atrás, o en la posición 4LO, especial para circular a bajas velocidades en rutas con condiciones muy difíciles, como nieve, lodo o empinadas pedregosas.

Este vehículo tiene un diferencial de derrape limitado, para garantizar la continuidad cuando el camino se pone realmente difícil.

La suspensión, de gran recorrido y elasticidad, permite un control bueno del vehículo. Su gran altura sobre el piso permite sortear obstáculos, pero también un buen control en autopistas por su buena geometría y el uso de barras estabilizadoras.

La dirección es muy suave y ayuda mucho en malos caminos, pero se siente un poco sobreasistida para usarse en carretera. El balance general de la Pathfinder es bueno, juntando buenas prestaciones de manejo, tanto en autopistas como en caminos rurales.

El sistema de frenos, a base de discos ventilados delanteros y tambores atrás, ofrecen buena potencia de frenado, gracias también al sistema ABS que da un buen control en caso de utilizar los frenos de manera violenta.