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El caso del Chevrolet Vectra es muy singular, ya que forma parte del gusto de jóvenes y no tan jóvenes en el mercado mexicano. Es un sedán de origen alemán que sobresale, en primer lugar, por su diseño sobrio y elegante. Cuenta con rines de aluminio, parrilla integrada al cofre, antena montada en la parte trasera del toldo, su carrocería es 100% galvanizada, sus defensas son al color de la carrocería, tiene espejos exteriores eléctricos, antiempañantes, plegables manualmente y con cubierta al color de la carrocería. Además tiene lámparas de niebla trasera y de advertencia de frenado, limpiaparabrisas delanteros intermitentes con sistemas de eyección de agua, parabrisas con cristal de seguridad templado y cristales tintados. Su interior es cómodo, amplio y agradable, esta equipado con aire acondicionado, cabeceras delanteras activas, computadora de viaje con despliegue de información, controles eléctricos en ventanas delanteras y traseras con apertura y cierre rápido, controles eléctricos en puertas, dispositivo de apertura y cierre de ventanas con el control de la llave desde el exterior del vehículo, panel de instrumentos con regulador de intensidad de luz y tacómetro, aplicaciones metálicas en la consola central, ductos de calefacción, aire acondicionado y ventilación para asiento trasero, volante de posiciones, manijas interiores cromadas, cajuela iluminada y alfombrada con compartimientos de almacenajes multiusos. La Prueba El acceso al Vectra y el buscar la posición correcta de manejo es fácil. Los asientos delanteros de cubo reclinables con ajuste de respaldo, brindan una posición cómoda y segura. Tiene amplia visibilidad, los controles del equipo de audio y de clima están al alcance de la mano. La dirección apunta con facilidad, el pedal de aceleración es progresivo y los frenos brindan una respuesta rápida al primer contacto. En carretera se disfrutan más sus cualidades y se percibe su naturaleza alemana. Es un vehículo silencioso debido a que no emite ningún tipo de ruido, ni aerodinámico, ni de vibraciones de los componentes. En las curvas demostró que tiene buen agarre, no es subvirador. Los recorridos laterales de la suspensión son contenidos y los amortiguadores de gas se encargan de darle progresividad. Entre más velocidad se aplique, la suspensión se vuelve más dura, lo que aumenta el nivel de seguridad del conductor. El
motor del Elegante es Ecotec, seis cilindros en V de 3.2 litros,
que genera 221 hp, caja automática de cinco velocidades adaptativa,
con modo de invierno y función para selección manual. Podemos
concluir que es un modelo apto tanto para la ciudad como la carretera,
totalmente familiar.
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