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El Palio es el primer modelo que Fiat introdujo al mercado nacional, a través de General Motors, el segundo semestre del año pasado, después de más de 30 años de ausencia en México.

La familia Palio, de Fiat, fue presentada mundialmente en 1996 en Brasil, con sus modelos Weekend y Siena En ese entonces se vendieron más de un millón y medio de unidades a clientes de 41 mercados (Alemania, Italia, Francia, España, República Sudafricana, Marruecos, Rusia, Vietnam y la India, entre otros); se fabricaron en diez países y se exportaron a 31. Con presencia en cuatro continentes, y Brasil representó el 80% de la producción global de los modelos de la familia Palio. Se modernizaron en el 2000 cambiando, el 80% de sus componentes.

Tuvimos la oportunidad de probar la versión ELX, que ofrece las siguientes características:

Antena de mástil fija en techo
Defensas al color de la carrocería
Espejos laterales al color de la carrocería
Faros de halógeno
Limpiaparabrisas intermitente
Limpiaparabrisas en medallón trasero
Llantas P175/65 R14 de cara negra
Manijas en puertas al color de la carrocería
Molduras laterales en color negro
Seguros de puertas con apertura desde la llave
Asientos delanteros de cubo con respaldo ajustable
Cabeceras delanteras integradas a los asientos con regulación de altura. Dos traseras con regulación de altura
Cajuela alfombrada con apertura manual desde el interior
Calefacción y desempañante
Cenicero y encendedor para cigarrillos
Controles eléctricos en seguros de puertas desde el interior
Desempañante eléctrico en medallón
Espejo retrovisor con movimiento
Panel de instrumentos análogos con tacómetro
Volante de tres brazos

El diseño es sobrio, las líneas de la carrocería son curvas, con una silueta levemente robusta, bordes suavizados y superficies discretamente cóncavas.

PRUEBA
Entrar y encontrar la posición adecuada en el Palio es sencillo, los controles se encuentran al alcance de las manos. Los asientos son cómodos ya que se adaptan al cuerpo, los traseros son abatibles y moverlos para aumentar la capacidad de carga es sencillo.

Los cambios en las palancas de velocidades son precisos y rápidos, las relaciones en la caja de velocidades están bien espaciados y sacan provecho a la potencia y torque del motor. La suspensión es firme, sin llegar a ser dura. Cabe destacar que el pedal de frenos es sensible, lo que requiere un tiempo de adaptación para el conductor.

El Palio es óptimo para recorridos urbanos y si es necesario, cumple en carretera, a cambio el consumo de combustible es bastante aceptable.


Por: Isabel Del Angel
SporCar.com