El 3.30 me parece un producto muy satisfactorio en general, que destaca por todos los aspectos relacionados con su motor: es suave, agradable de conducir, consume muy poco y tiene unas prestaciones acordes con su potencia.

Es un coche excepcionalmente estable y con muy buen tacto cuando pisa suelo en buen estado.

Tiene un asiento para el conductor muy apto para personas de talla y complexión muy distintas.

El espacio en las plazas traseras es normal para un coche de sus dimensiones, lo que quiere decir que es poco apto para llevar cómodamente a tres personas. No hay mucha altura atrás, pero lo compensa un espacio entre asientos que permite ir con la cadera separada del respaldo trasero.

El acabado es mejor que el de otros productos recientes de BMW.

El coche está bien hecho y se pueden ver en abundancia materiales que otros fabricantes reservan para las partes más visibles del interior.

La lista de opciones es muy larga, e incluye elementos muy interesantes y recomendables, como las cerraduras automáticas o el sistema de iluminación en curva. También tiene cosas que no son recomendables para cualquiera, como la dirección activa.

Ahora bien, si consideramos otras cualidades además del equipamiento, la relación entre valor y precio del 330i me parece mejor que muchos otros modelos y marcas

Para arrancar el motor hay que meter el control en un hueco y presionar un botón. En los que tienen la opción de cerraduras automáticas no hace falta pulsar un botón para desbloquearlas, ni meter el mando en el hueco para arrancar el motor.

La unidad que hemos probado tenía los faros opcionales de xenón. Dan una luz buena, pero no tanto como otros faros de xenón (por ejemplo, los de Serie 5). En la unidad que hemos probado el alcance era un poco escaso en cortas y el color de la luz no era tan blanco como en otros faros de xenón, sino ligeramente amarillento (más parecido al de una lámpara halógena).

El recorrido longitudinal del asiento permite que se pueda encontrar a gusto una persona de estatura elevada. El asiento no llega a ir tan bajo como en anteriores BMW, pero puede ir más bajo de lo normal actualmente en berlinas.

Como los últimos modelos de BMW, no tiene ajuste de altura para el cinturón. Depende de la altura del conductor y de lo inclinado que lleve el respaldo. Esto es un inconveniente para el conductor, pero lo es más para el pasajero, que tienen más margen para colocar el asiento. El pasajero va tanto más seguro cuanto más atrás coloque el asiento; en el Serie 3, si lo coloca muy atrás, la parte del tórax cinturón apenas se apoya poco en el cuerpo. Eso no pasaría, o pasaría menos si se pudiera cambiar la altura del cinturón.

Los datos de la computadora de viaje se pueden consultar en la pantalla que hay en los instrumentos. El asiento es más bien duro y tiene una inclinación del respaldo adecuada, dos cosas que lo hacen confortable en viajes largos. Además, el reposa cabezas no queda demasiado alejado, por lo que sirve también para descansar la cabeza además de cumplir su función como elemento de seguridad.

El volumen de la cajuela es normal en términos generales, y no lleva rueda de repuesto por tener el sistema RunFlat en las llantas.

El motor del 330i tiene un rendimiento aún mejor que los anteriores seis cilindros de BMW. No conozco ningún otro motor de gasolina que tenga un rendimiento claramente mejor que éste, y creo que todos los que están cerca de su potencia específica (86,1 CV/l) son peores. Además de un rendimiento excepcional, el motor del 330 tiene una respuesta muy suave a cualquier régimen. Se puede engranar la sexta a 80 km/h (1.845 rpm) y acelerar a fondo, y el motor no da ningún jalón, no produce más vibraciones y ni siquiera hace el ruido de baja frecuencia característico de los motores cuando funcionan a plena carga y régimen muy bajo. Este funcionamiento hace que el 330 sea muy agradable de conducir en carretera o en ciudad. Es también muy agradable porque, como todos los motores con valvetronic , tienen una respuesta muy buena al acelerador; el intervalo entre pisar el pedal y sentir el empuje del coche es bueno. La aceleración es acorde con su potencia y su peso. Por la suavidad del motor, la aceleración del 330 no impresiona lo que cabría esperar de su potencia, sobre todo comparado con coches de motor sobrealimentado (de gasolina o Diesel). Ahora bien, lo que no hace ningún motor sobrealimentado es llegar a 7.000 rpm con la fuerza que llega este. Los conductores que puedan vivir sin el empujón que da un motor con turbocompresor, que aprecien una buena respuesta en un margen muy amplio de régimen y que no tengan inconveniente en usar el cambio de marchas, se sentirán muy a gusto con el 330.

Lo más sorprendente de este motor es que, con este nivel de prestaciones, gaste tan poco. En una conducción suave que alterne carretera y ciudad es posible bajar de 10 l/100 km. En recorridos por carreteras amplias a la velocidad permitida, lo normal es bajar de 9 l/100 km. En un recorrido por carreteras medias y lentas.

Con esta suspensión y estas ruedas, el 330 es uno de las sedanes más estables y de mejor tacto que hemos conducido .

Lo mejor del coche es cómo responde al volante: entra muy bien en la curva y permite saber con gran precisión qué contacto tienen las ruedas con el suelo. En este 330 resulta muy fácil trazar las curvas, porque no hay que hacer correcciones ni anticiparse excesivamente; hay coches que entran bien y tienen buen tacto de dirección, pero no llegan al nivel del 330 tal y como lo hemos probado.

Además de que entra en las curvas excepcionalmente bien (cosa que no ocurría en anteriores Serie 3, que eran más bien subviradores). Esto tiene un límite; como cualquier coche, sean cuales sean sus ruedas motrices y siempre que no haya una pérdida de tracción, tiende a subvirar cuando se acelera en curva (abre la trayectoria).

Con los neumáticos que llevaba, el agarre del 330 también es sobresaliente. Es de esos coches en los que, hasta que se le coge la medida, uno sale de la curva pensando que podía haber pasado mucho más deprisa.

La suspensión del 330 es dura pero no incómoda, comparada con otras suspensiones de este tipo.

El control de estabilidad funciona bien , Es desconectable, pero me parece que no tiene ningún sentido desconectarlo para ir por la carretera (en circuito, puede que sí). Cuando se desconecta el control de estabilidad, también se elimina la posibilidad de que la dirección activa actúe para ayudar a estabilizar al coche en caso de perdida de trayectoria.